Medicamentos involucrados
Los dos medicamentos más comúnmente usados en este proceso son:
- Mifepristona: Este medicamento bloquea la hormona progesterona, que es necesaria para mantener el embarazo. Al hacerlo, la mifepristona provoca que el revestimiento del útero se desprenda, deteniendo así el desarrollo del embarazo.
- Misoprostol: Se administra unas horas después de la mifepristona. Este medicamento provoca contracciones uterinas, lo que lleva a la expulsión del contenido del útero.
Proceso
El procedimiento generalmente se desarrolla en los siguientes pasos:
- Consulta inicial: Se realiza una evaluación médica para confirmar el embarazo, determinar su duración y asegurar que no existen contraindicaciones para el uso de los medicamentos.
- Primera toma de medicación: Mifepristona: Se toma la dosis en la clínica acompañada del personal médico.
- Administración de Misoprostol: 24 horas después de la mifepristona, se toma el misoprostol. En la primera consulta se explicará el modo y cantidad (todo facilitado por el personal facultativo).
- Expulsión: Después de tomar misoprostol, se produce la expulsión del contenido uterino, el comienzo del sangrado varía, puede comenzar casi de manera inmediata a tardar hasta 72hs. Este proceso suele ir acompañado de sangrado y molestias, similares a los de una menstruación abundante, por ello siempre recomendamos antes de la administración del misoprostol tomar un antiinflamatorio, para que esas posibles molestias sean lo más leves posibles.
- Revisión: Después de 1 o 2 semanas, se realiza una consulta de seguimiento para asegurarse de que el aborto fue completo y que no quedan restos en el útero. En algunos casos, puede ser necesario un procedimiento adicional, como un legrado, si quedan restos o nueva administración de medicamentos, según valore el médico en la consulta de cada una de sus pacientes.
Eficacia:
El aborto farmacológico tiene una alta tasa de éxito, que supera el 95% cuando se realiza dentro de las primeras 8 semanas de gestación. Es un método considerado muy seguro, con riesgos mínimos para la salud de la mujer.
Efectos secundarios:
Los efectos secundarios más comunes incluyen sangrado abundante, calambres, náuseas y fatiga. Estos síntomas varían según cada mujer y tienden a ser más leves cuanto menor es el tiempo de gestación.
En resumen, la interrupción del embarazo con medicación es un método eficaz y seguro para finalizar un embarazo en sus primeras etapas, siempre que se realice bajo condiciones médicas adecuadas y con el debido acompañamiento.